lunes, 20 de septiembre de 2010

Champy´s Tunes.- King of Anything



Let me hold your crown, babe

En un principio este blog fue creado con la finalidad de recomendar películas y música nueva. No era difícil imaginar que con el tiempo las películas tomarían mayor protagonismo, pero jamás me pensé que a tal grado. Haciendo un repaso, hace mucho tiempo que no recomiendo nada concerniente a la industria musical.

En parte es mi culpa, me dejé llevar por los envolventes placeres del séptimo arte y en ocasiones no puedo dejar el tema en paz. Pero también gran culpa la tiene la misma industria que de un tiempo para acá no sale del perreo, el indie o el pop barato.

Afortunadamente hoy tengo el gusto de presentarles (por si no la conocían) a una excelente cantante y compositora, que gracias a su sonido cotidiano, mezcla de melancolía, un poco de cinismo y pesimismo, pero eso sí, mucha genuinidad; ha logrado crear un estilo difícil de clasificar e imitar.

Sara Bareilles es una joven cantante, pianista y compositora; que a la edad de 3 años ya contaba con una dentadura completa, lo cual le facilitó hablar y decir: “Mamá y Papá”. No haré un resumen de su carrera, simplemente porque este blog no trata de eso, sino del porqué vale la pena seguir los pasos de esta muchachita.

Debido a que su primer disco no tuvo el éxito que se esperaba, su disquera le hizo una recomendación que le cambiaría la vida:

“Lo que deberías hacer es componer una canción “mercadeable”, sí, una canción de amor que se pueda vender”

Frustrada, Sara compuso “Love Song”, la cual habla del porqué no escribe “canciones de amor”; irónicamente, este fue el hit que todo su equipo y ella buscaban. La canción permaneció 41 semanas en la lista Billboard, su video obtuvo más de 3,000,000 de reproducciones en youtube; además de ser nominada como canción del año en los Grammy.

Durante un año y medio fue una de las canciones más reproducidas en mi iPod, iPhone, iTunes y iMind (ósea mi mente). Claro que yo no conocía la historia detrás de la rola, lo cual ayudo a que le diera el significado que se me antojó.

Ahora, por muy bizarro que parezca, Sara vuelve a regalarme, digo, regalarnos una canción con la cual muchos podrán identificarse. El primer sencillo de su tercera producción discográfica “Kaleidoscope Heart”, es una conversación interna que todos hemos experimentado cuando nuestro interlocutor empieza a decir una sarta de tonterías, se sienten héroes On Demand o simplemente platican cosas que (como dice una niña que quiero mucho) nos vale un reverendo pepinillo.

Los dejo con “King of Anything” estoy seguro que a más de una persona les quedará el saco o sabrán a quién ponérselo.