Champy´s choice: Crazy Stupid Love

Because when you find the one, you never give up

Crazy

La pareja conformada por Julianne Moore y Steve Carrell, sólo pudo ser ideada por unos locos. Tiempo atrás, en sus días de The Forgotten y The Hours, consideraba que Julianne se tomaba demasiado en serio su pose de figurita de porcelana, lo cual desde mi punto de vista la hacía verse siempre igual. Después empezó a sorprenderme con papeles mucho más arriesgados como el de Charley en A single man y Jules en The kids are all right. De igual forma, me pareció muy simpática en el cameo que realizó para 30 Rock, como parte de un triangulo amoroso que vuelve loco al protagonista; un muy viejo, Alec Baldwin. En Crazy Stupid Love, Julianne es exactamente “la mezcla perfecta entre sexy y tierna”.

En cuanto al peor jefe que te puedes imaginar, mejor conocido como Steve Carrell; queda demostrado que es un tipo inteligente, ya que sabe elegir muy bien a sus personajes (aún al insufrible “quintito”). No se engaña tratando de ser el galán de la película, prefiere ser el tipo bonachón, ingenuo y amable, pero eso sí, el que siempre se queda con la chica.

Stupid

Kevin Bacon es como una muy buena pluma que se quedó sin tinta. Su trayectoria del chico sexy que vuelve locas a las mujeres y en especial a la protagonista de la película en curso; le quedó un poco grande en esta ocasión. Debo admitir que no me la creí. A mi parecer ya perdió esa sensualidad y magnetismo capaz de despertar pasiones prohibidas a una ama de casa que tiene cara como de figurita de porcelana coleccionable.

La ganadora del Oscar, Marisa Tomei, es una mujer a la que puedo amar haga lo que haga. Es más, podría interpretar a Julieta vestida de pollo rosa con sombrero de arlequín y seguramente me conmovería hasta las lagrimas. Su actuación de chica “estúpida” es increíblemente cómica, me hizo recordar que aún existen actrices profesionales que sacrifican el ego al representar un papel secundario, por las simples ganas de contar una buena historia.

Love

Cuando vi Easy A pensé que amaba a Emma Stone, luego vi Crazy Stupid Love y me di cuenta que no tenía la menor idea de qué es el amor. Es imposible no caer rendido ante Emma Stone, la chica de la sonrisa torcidita, cabello rojo intenso y los ojos pícaros que le hace ver su suerte a Ryan Gosling. Su sentido del humor es irónico y tierno a la vez, tiene un timing cómico inigualable, después de Lisa Kudrow, Emma es la comediante que mejor aplica las famosas punch lines (chistes de golpe); todo para crear momentos inolvidables, ejemplo: “Es que mira, parece que estás photoshopeado”.

Si leyeron mi blog con anterioridad y siguieron mis recomendaciones, recordaran a Ryan Gosling por ser el muchacho que vivió uno de los romanches más épicos de la historia junto a una muñeca inflable. Si no es el caso, seguro lo recuerdan por la ultramelosa The Notebook o ultraintensa Blue Valentine; dos películas que te dejan confundido entre si existe el amor o no.

Definitivamente deben ver esta película, llena de momentos graciosos, tiernos y memorables. Creo que lo más importante de la trama es el insight que maneja y puse como subtítulo de la entrada. En realidad no sabemos qué pueda pasar en nuestras vidas, pero si no luchamos por lo que queremos, entonces como dijo el buen Jorge Luis Borges “Cometeríamos el peor de los pecados, no ser felices”.

Champiñones: 5