jueves, 10 de febrero de 2011

The Black Swan

I just want to be perfect. 

Al salir de la sala no puedes evitar sentir escalofríos e impaciencia, una mezcla de emociones que llenan tu cuerpo y mente de cierta incomodidad y sentido de alerta. Esta sensación que podría parecer pasajera, se queda contigo camino a casa o durante la cena planeada después del cine. En realidad es difícil explicarlo, ya que a la vez te sientes totalmente complacido y encantado por la serie de imágenes, la historia y las actuaciones que pocos minutos atrás viste.

Aunque les parezca sorprendente, para algunos lo fue, esperé demasiado para ver la película. Miles de veces la impaciencia casi me ganaba y me mantuvo a un click de verla online; afortunadamente algo en mí me repetía que la espera valdría la pena, y así fue.

Camino al cine, en medio de la plaza me encontré con el póster de la película. Como cualquier otro, cumplía con su función de invitar al público a comprar un boleto de cine y sentarse por aproximadamente 2 horas a contemplar una historia a través de una pantalla.

En él, Natalie Portman aparece con una expresión que difícilmente podemos descifrar, ya que mezcla una actitud de ternura y peligro rara vez vista por el ojo humano. A lado de su cara agrietada presumía una leyenda diciendo “Ganadora del Globo de Oro por mejor actriz”; mensaje que me pareció sobrado, ya que sólo en la imagen impresa, Portman logra una interpretación mucho más grandiosa que la de cualquiera de sus colegas en su película más exitosa.

Desde mi punto de vista el merito del porqué esta película es tan grandiosa se lo llevan dos personas. La primera, Darren Aronofsky, por crear un mundo dentro de una personaje y saber transmitirlo magistralmente a través de recursos y actores que sólo sirven de hilos conductores para entender la psique de una persona atormentada por sus propios miedos y complejos. La segunda, Natalie Portman, por entender que la película no contaba la historia de una chica que simplemente deseaba el protagónico de una obra de ballet. No, va mucho más allá de eso. Es la condición humana retratada en el cuerpo de una frágil bailarina que llega a los limites de la cordura con el único objetivo de alcanzar lo que simplemente, para ella, es su razón de existir.

El hecho de recomendarla me hace sentir que estoy diciendo una tontería, que caigo en la redes de lo obvio. Sería como parar a alguien en la calle, señalarle el cielo y decir: Mira es azul. Así que: Miren es azul.


Título: Cisne negro
Título original: Black Swan
Dirección: Darren Aronofsky
País: Estados Unidos
Año: 2010
Fecha de estreno: 18/02/2011
Duración: 103 min.
Género: Drama, Thriller
Reparto: Mila KunisNatalie Portman, Christopher Gartin,Winona Ryder, Sebastian Stan, Vincent Cassel, Barbara Hershey, Janet Montgomery, Toby Hemingway, Kristina Anapau

1 comentario:

Unknown dijo...

No podría haberla descrito mejor. Enhorabuena!

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